La crema de café es un postre cremoso y refrescante ideal para terminar cualquier comida con una nota dulce. Os presentamos a continuación, esta receta que es muy fácil de hacer y que seguro repetirás varias veces este verano.
Receta de crema de café
Elaborada con pocos ingredientes, esta crema de intenso sabor es una preparación muy sencilla de hacer, perfecta para ocasiones en las que quieras impresionar a tus invitados con tan solo unos pasos. El café es una bebida que se consume en todo el mundo (en/2022 se consumieron más de 170,5 millones de sacos de 60 kilogramos de café según datos deStatista) por su acción estimulante sobre el sistema nervioso, pero no todos conocen sus efectos positivos sobre la salud. De hecho, hay varios beneficios asociados con el consumo moderado de café.
El café contiene diversos nutrientes , entre ellos las vitaminas B2, B3 y B5, que contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso. Además, el café también contiene antioxidantes, que son sustancias que ayudan a combatir el envejecimiento celular.
Aquí está la receta de la crema de café:
Ingredientes
- 4 yemas de huevo
- 1/2 taza de azúcar
- 1/2 taza de leche
- 3/4 taza de espresso fuerte
- 1 taza de crema fresca
Preparación
En un bol, tenemos que batir las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Calienta la leche hasta que empieces a notar que se forman pequeñas burbujas.
Agrega la leche caliente a la mezcla de yema de huevo y azúcar lentamente, revolviendo suavemente para evitar grumos. Una vez que la leche se haya incorporado por completo, agrega el espresso y mezcla nuevamente. Vuelve a poner la mezcla en la cacerola y calienta a fuego medio-bajo durante unos 4-5 minutos, revolviendo constantemente, hasta que la crema comience a espesar.
Una vez que la crema esté espesa y cremosa, retírala del fuego y deja que se enfríe por completo, preferiblemente en la nevera durante al menos 1 hora. Bate la nata fresca con una batidora eléctrica hasta que quede firme y compacta.
Agrega la nata batida a la crema de café enfriada, revolviendo suavemente con una espátula hasta que los ingredientes estén completamente incorporados. Una vez incorporada la nata a la crema de café , vierte la mezcla en tazas o vasos individuales y refrigera al menos una hora antes de servir. Si quieres decorar la nata con un toque de color, puedes adornarla con chocolate rallado, cacao en polvo o una pizca de canela.
La crema de café se puede servir fría y se puede combinar con bizcochos secos, trozos de chocolate negro o fruta fresca. Podrás crear así un perfecto contraste de sabores y texturas.