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Tarta de queso de Clara Villalón
La tarta de queso de Clara Villalón es sencillamente sublime. Una base de galletas María con un sabor a mantequilla que te hace perder el sentido, combinado con una textura sedosa, cremosa y esponjosa del queso, con el punto justo de dulzor ¡es deliciosa!
Receta de la tarta de queso de Clara Villalón
La recomendación es comerla el mismo día que se prepara pero, en el caso de que os sobre, veréis que al día siguiente esta tarta sigue estando deliciosa. A su vez, es fundamental que tengas en cuenta que esta tarta de queso puede quedar ligeramente líquida en el centro, en mi caso, ha quedado un poquito más cuajada pero súper húmeda y cremosa en toda la parte interior.
Tarta de queso de Clara Villalón – Ingredientes
- 200 gr. de galletas María
- 100 gr de mantequilla
- 600 gr de queso crema
- 400 gr de nata 35% materia grasa
- 200 gr de azúcar
- 1 pizca de sal
- 6 huevos
Cómo hacer tarta de queso de Clara Villalón
Funde la mantequilla y, mientras tanto, tritura las galletas. Después solo tienes que mezclarlo y volcarlo sobre el molde de la tarta. Lo extiendes sobre la base del molde y presionas con una cuchara para que quede lo más compacto posible. Además, sube un poquito la galleta por los laterales.
Cúbrelo con papel film y lo metes en el congelador durante 30 minutos.
Cuando queden 5 minutos para que pase ese plazo será el momento de hacer el relleno.
Pon en un recipiente alto la nata, el queso crema, el azúcar y la pizca de sal. Deshazlo por completo con ayuda de unas varillas hasta que quede homogéneo.
A continuación, hemos ido añadiendo huevo a huevo según estén integrados por completo, hasta que estén los 6 huevos incorporados.
Calienta el horno a 175 grados. Cuando lo tengas a dicha temperatura, vuelca el relleno sobre la base de galleta y lo metes al horno durante 35 minutos. Ya sabéis que no todos los hornos funcionan igual ni calientan lo mismo, por lo que es importante que tengas en cuenta que puede ser necesario que lo dejes unos minutos más. La tarta tiene que estar bailando en el centro pero no de forma excesiva y doradita por arriba.
Una vez la tengas, la dejas enfriar durante una hora y media. Verás que baja, no pasa nada.
Pasado el tiempo, utiliza un cuchillo romo para pasarlo entre el borde del molde y la tarta, así podrás desmoldarla con cuidado.
Ya no queda más que servir y disfrutar de cada cucharadita de esta tarta de queso.
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