Ensalada templada de calabacín y burrata con pesto

Los platos más sencillos son los que a veces más sorprenden y es que esta ensalada templada de calabacín y burrata con pesto no tiene ningún misterio, y a la vez os vais a quedar completamente sorprendidos por lo impresionante que está. Os contamos cómo prepararla en casa fácil, muy fácil.

Receta de ensalada templada de calabacín y burrata con pesto

Es impresionante el juego que da una burrata en una ensalada, tanto que ya acaba convirtiéndose en la protagonista esencial del plato y le resta a todos los ingredientes. Vamos, algo así como «me apetece comerme una burrata, a ver ¿qué le hecho hoy?». Para aquellos que no la conozcáis o no la hayáis probado todavía os daréis cuenta de que tiene un aspecto muy similar a la mozzarella; se trata de un queso fresco, es un saquito relleno de straciattella, que es una mezcla de pasta hilada con nata, o lo que es lo mismo, dicen que es como una mozzarella rellena de más queso. Vamos, que os dejéis de teorías y lo probéis porque es el más de lo más.

Al tener un sabor muy suave se puede combinar de maravilla con multitud de ingredientes, tal y como habréis podido ver en otras recetas que hemos preparado anteriormente, como la ensalada de burrata y melocotón, la ensalada de burrata con tomates secos con rúcula o un entrante de lujo, straciattella de burrata y speck. Y ni qué deciros de la receta que os traemos hoy, la ensalada de templada de calabacín y burrata con pesto está para arrebañar el plato.

Ensalada templada de calabacín y burrata con pesto – Ingredientes

  • Hojas verdes (podéis escoger un mix o hacer vuestro propio combinado)
  • 1/2 calabacín
  • 1 burrata de 125 gr.
  • 2 cucharaditas de pesto
  • 1 tomate
  • Semillas o frutos secos (tipo sésamo, pipas o piñones)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta recién molida

Cómo hacer ensalada templada de calabacín y burrata con pesto

Lo primero es sacar la burrata tanto del envase como del agua y dejar que vaya cogiendo temperatura ambiente.

En el recipiente donde vayas a servir la ensalada, pones una cama de hojas verdes ya lavadas y retirado el exceso de agua.

Lava el tomate y lo troceas. Incorpóralo a la ensalada o resérvalo para añadirlo en el último momento.

Finalmente, lavamos el trozo de calabacín que vayamos a preparar y después, ya sea a cuchillo afilado o con una mandolina, se corta en tiras finas, tiras al estilo filete. Echas un poco de aceite sobre una sartén y, cuando esté caliente, vas añadiendo las tiras de calabacín sin que se amontonen. Tienen que estar tiernas por ambas caras y con un ligero rubor. Ve retirándolas a un plato y, si ves que te has pasado con el aceite, pásalas por un papel de cocina.

Pon las láminas de calabacín sobre las hojas verdes y en el centro colocas la burrata. Puedes presentarla así o darle un corte en el centro para que se abra y se vea todo el contenido de la straciatella.

En mi caso, en esta ocasión, hemos tenido que usar un pesto comprado y estaba un poco denso para nuestro gusto, así que hemos hecho unas cucharadas en un vasito y hemos incorporado un poco de aceite de oliva, hemos removido para que se aligere y después ya lo hemos añadido a modo de vinagreta por encima.

Incorpora las semillas que hayas elegido por encima y ya está, a servir rapidito para disfrutar de todo el sabor de esta ensalada templada de calabacín con burrata y pesto.

0.00 avg. rating (0% score) - 0 votes