Los orejones de Semana Santa son un dulce típico que comienza a prepararse durante el Carnaval y se puede disfrutar hasta estas fechas. En este artículo os enseñamos a preparar estos orejones fácilmente en casa, para que podáis disfrutarlos con toda la familia y os contamos algunos consejos que os pueden resultar verdaderamente útiles para hacerlos.
Cómo hacer orejones caseros
Durante la Semana Santa se suelen preparar estos orejones caseros, un postre típico de estas fechas junto con las torrijas de leche, la rosca de Pascua o la mona de Pascua. Con todos estos postres tradicionales vais a disfrutar muchísimo puesto que son fáciles de preparar, algunos un poquito más laboriosos pero sensacionales.
Los orejones podríamos describirlos como una masa frita con un fantástico toque de canela (completamente opcional para aquellos que no os guste) y un punto dulce sin ser exagerado. Esta masa frita tiene una textura crujiente y con una suave capa de azúcar que contrasta de maravilla con el dorado de la masa.
Eso sí, tened en cuenta que es un tipo de dulce con el que no hay que pasarse, pues tiene un aporte calórico importante, de unas 500 caloría cada 100 gramos. Esto no quiere decir que no podáis prepararlos en casa ni disfrutar de ellos durante estas fechas, si no que los comáis con moderación y hagáis cantidades más bien justas o para repartir.
A su vez, recordad que estos orejones cuando mejor están es cuando están recién hechos, por lo que intentad prepararlos en el mismo día y a servir rápidamente.
Veamos ahora cómo podéis hacer la receta de los orejones paso a paso.
Ingredientes para hacer orejones para Semana Santa
para 4 personas:
- 2 huevos
- 1 cáscara de limón
- 150 gr. de harina de trigo
- ½ l. de aceite de girasol
- Para espolvorear por encima: azúcar, canela molida
Cómo hacer orejones caseros para Semana Santa
Lava bien la fruta y retira las cáscaras de limón. Para ello, recuerda que es importante que sólo esté la parte amarilla del mismo, retirando y evitando la parte blanca que está más adherida al limón, para que dé un toque cítrico al aceite pero que no lo amargue. Otra opción que os puede resultar más sencilla es la de rallar la piel del limón y añadirlo a la mezcla de la masa.
En una sartén con cuatro cucharadas de aceite de girasol freiremos las cáscaras de limón durante unos minutos para que el aceite coja el sabor. Retiraremos las cáscaras y dejaremos enfriar el aceite.
En un bol batiremos los huevos y el aceite frío y seguidamente añadiremos poco a poco la harina tamizada. Si es necesario añadir más, hasta conseguir una masa consistente para poderla manipular.
Dejaremos reposar la masa durante media hora aproximadamente. A continuación, extenderemos un poco de harina sobre una superficie plana y con la ayuda del rodillo extenderemos bien la masa hasta formar una lámina fina.
A continuación cortaremos la masa en cuadraditos y los iremos friendo en aceite caliente dorándolos por ambos lados. Los iremos sacando dejándolos sobre un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Los orejones se sirven fríos y, lo más frecuente es echarles un poquito de azúcar por encima (puede ser azúcar en grano o azúcar glasé si tienes en casa) junto con canela molida.
Borrachuelos para Semana Santa
Tras ver la receta de las Orejas u Orejones de Semana Santa (que se suelen tomar de manera tradicional para el carnaval en rincones de España, como Galicia), puede que su elaboración y resultado final os recuerde mucho a otros platos similares ya que se parecen mucho a los también conocidos como orejas de fraile.
Algunos también lo comparan con los borrachuelos, aunque exactamente no tiene nada que ver. Los borrachuelos son otro dulce muy típico de Andalucía que se elabora en Semana Santa, así como en Navidad.
A diferencia de los Orejones, en su receta incorpora el vino como uno de sus ingredientes, lo que le va a aportar aroma y sabor a la mezcla, cambiando considerablemente el resultado. A su vez, otra de las diferencias es que los borrachuelos están rellenos, lo que le da otra textura completamente diferente a los orejones, que son solo una masa fina y crujiente.
En cuanto al relleno de los borrachuelos os vamos a proponer un relleno sencillo de batata dulce pero que sepáis que también podéis optar por otro tipo de rellenos, a vuestra elección.
Si os animáis a probar ambos, veréis que el resultado es también espectacular, de modo que os explicamos a continuación cómo hacer la receta paso a paso.
Ingredientes de los borrachuelos
- 150 cc. aceite de oliva
- 100 cc de vino blanco
- 300 gr. miel
- 50 gr. azúcar glas
- 500 gr. harina
- 1 cucharada de anís seco
- 2 cucharadas de zumo de naranja
- 1 cucharada de semillas de sésamo (ajonjolí)
- 1 cucharadita de anises (matalahúga)
- Una pizca de canela molida
Para el relleno:
- 250 gr. batatas
- 150 gr. azúcar
- 1 yema de huevo
- 1 cucharadita de canela molida
Cómo hacer los borrachuelos de Semana Santa
Podemos hacer nuestros borrachuelos de Semana Santa rellenos de cabello de ángel, aunque queremos daros esta otra receta en la que tenemos como ingrediente de relleno la batata.
Para ello, tenemos que cocer las batatas en agua hasta que veamos que nos han quedado tiernas. Ahora tendremos que escurrirlas, además de pelarlas y triturar la pulpa.
Cogemos la pulpa y la pasamos a un cazo que tendremos que poner a cocer a fuego lento con el azúcar, removiendo durante unos cuantos minutos. Añade entonces la yema vuelve a remover y entonces lo retiramos del fuego, añadiendo la canela molida. Reservamos para que se nos enfríe.
Nos toca freír ahora la cáscara de una naranja hasta que veamos que nos ha quedado tostada, apartamos del fuego y entonces añadimos los anises y el ajonjolí. Reservamos para que se temple.
Mezclamos en un recipiente un poco de aceite templado, el vino, con dos cucharadas del zumo así como la cáscara rallada de una naranja, junto a la canela molida y el anís seco. Debemos remover y conseguir que todos los ingredientes se mezclen bien, añadiendo además la harina poco a poco hasta que el resultado sea el de una masa fina y homogénea, de modo que no estará de más que amasemos con las manos hasta conseguir esa textura que buscamos.
Debemos amasar durante un rato (puede que por ello sea un proceso lento) y cuando tengamos una masa compacta, tendremos que hacer pequeñas bolas de masa, y cuando las tengamos todas, las cogemos una a una y se van aplastando con un rodillo. Para ello, tenemos que trabajar la masa sobre una superficie repleta de harina.
Cada trocito de masa que hayamos aplastado con el rodillo, se irá rellenando con un poco de batata y luego doblamos, de modo que nos quede como si fuera una empanadilla. De este modo, tendremos que «sellar» los bordes con la ayuda de un tenedor.
Cómo freír los borrachuelos
Llega el momento de freír nuestros borrachuelos, para ello será necesario que los pongamos en una sartén con aceite abundante y bastante caliente de modo que nos queden dorados en poco tiempo.
Vamos echando cada borrachuelo en la sartén les damos la vuelta con la ayuda de una espumadera, y cuando veamos que están dorados, se escurren. Para ellos se colocan en un plato con papel de cocina.
Añadir la miel para los borrachuelos
Llega el momento de añadir la miel. Para ello la tenemos que calentar con cuatro cucharadas de agua en un cazo que tendremos que llevar a hervor.
Apartamos y vamos pasando los borrachuelos por la miel cuando todavía esté caliente. Pasamos luego por azúcar glas y servimos.
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