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Cómo hacer una tarta de queso saludable y fitness
Prepara tu tarta de queso saludable y fitness en casa, disfrutando de los sabores típicos de una tarta de queso pero con menos calorías.
¿Cómo hacer una tarta de queso saludable?
¿Tienes una tarta de queso favorita? Puedes transformar tu tarta favorita de queso por una saludable con ingredientes como:
- Queso: queso crema batido, queso crema bajo en grasa, queso fresco, requesón, etc.
- Mantequilla: aceite de coco, mantequilla de frutos secos, aceite de oliva virgen.
- Espesantes: harina de avena, de centeno, de arroz, etc.
- Galletas: galletas integrales sin azúcar, frutos secos naturales y tostados.
- Azúcar: dátiles, frutas secas, azúcar de coco o abedul, panela, stevia, xilitol.
- Chocolate: cacao desgrasado y sin azúcar o chocolates con un alto porcentaje de cacao (más del 70%),
- Nata: leche evaporada.
- Cuajada, gelatina o agar agar.
- Mermelada o salsas: mermeladas sin azúcar, frutas frescas, salsas sin azúcar, entre otros.
En nuestro caso, no hemos utilizado ningún tipo de edulcorante para hacer la crema de queso, la combinación con la galleta con el toque del coco ha quedado fenomenal. Pero, no dudéis en añadir algún edulcorante que os apetezca, como miel, azúcar de coco, etc.
En cuanto a cómo decorarla, podéis utilizar vuestra propia mermelada casera con o sin azúcar, o unas frutas frescas combinadas (fresas, plátano, kiwi, etc.), un poco de miel… Las posibilidades son infinitas y tremendamente irresistibles.
Tarta de queso saludable con fresa
Molde de 18 cm:
- 300 gr. de queso tipo crema (desnatado o light)
- 125 gr. yogur griego
- 1 culín de leche o bebida vegetal
- 1/2 sobre de cuajada
- Edulcorante opcional
- 100 gr. de galletas integrales sin azúcar
- 35 gr. de aceite de coco
- Mermelada light, sin azúcar
Cómo hacer una tarta de queso saludable
Tritura las galletas con un robot y reserva.
Derrite el aceite de coco (se vende sólido, aunque con el calor puede estar derretido). Mezcla las galletas molidas con el aceite y una o dos cucharadas de agua. Cuando lo tengas listo, lo vuelcas en la base del molde y presionas con la cuchara hasta que quede completamente uniforme. Mételo en la nevera.
En un culín de leche deshaz la cuajada. Podéis usar medio sobre para que quede más cremosa, nosotros hemos usado un sobre entero y ha quedado más dura, similar a la gelatina. Yo prefiero más cremosa, así que os diría que medio sobre.
Pon el yogur con el queso crema en la cacerola, cuando veas que está ligeramente líquido añades la cuajada disuelta. Remueve de manera constante hasta que comience a hervir.
Vuelca la crema de queso sobre la base de galletas, intenta que quede lo más uniforme posible. Déjalo enfriar a temperatura ambiente y, una vez frío, lo pasas a la nevera.
Finalmente, sólo queda desmoldar la tarta con cuidado y decorarla con el topping que hayáis escogido. En nuestro caso hemos optado una rica mermelada y lista para servir.
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