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Entrantes y Primer plato
Lasaña rápida de calabacín sin gluten
Lasaña rápida de calabacín sin gluten, una receta ideal para una cena ligera o para un primer plato delicioso. Se prepara sin complicaciones y el sabor es impresionante.
Receta de lasaña rápida de calabacín sin gluten
Vamos a preparar una cena rica, que no te lleve ningún esfuerzo y que, además, te ofrezca la oportunidad de aprovechar las verduras de temporada. El calabacín lo podemos encontrar todo el año pero en verano es su época natural, por lo que todavía es fácil encontrarlo a buen precio. Da muchísimo juego en la cocina, por lo que es una verdura estupenda y con esta receta vas a poder probar algo rico y diferente.
Ingredientes
- 1 calabacín
- Queso provolone o queso mozzarella*
- Queso Parmigiano reggiano
- 4 lonchas de jamón cocido
- Pan rallado
- Perejil
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva
- Sal
* Valora los diferentes tipos de mozzarella que tienes a tu disposición para que no te quede aguado en el horno. La mozzarella fresca soltará más agua, por ello, yo he optado por utilizar queso provolone (con él, no pasa).
Cómo hacer una perfecta y sin esfuerzo
Enciende el horno y lo calientas a una temperatura de 180º.
Lava el calabacín, lo secas y lo cortas en rodajas no muy gruesas.
Ponlo en un bol con un poquito de sal y un chorrito de aceite de oliva. Remueve bien para que todas las rodajas de calabacín estén humedecidas.
En un plato mezclas el pan rallado, con perejil fresco cortado, un diente de ajo machacado, un poco de sal y queso parmesano. Mezcla. Pasa cada rodaja de calabacín, por el mismo, vuelta y vuelta.
En un recipiente apto para el horno pones una capa de calabacín.
Cubre con unas lonchas de jamón cocido por encima.
Cortas trocitos de queso provolone o mozzarella y lo colocas por encima, salteado. Rallas un poco de queso Parmigiano o parmesano por encima.
Volvemos a repetir exactamente todos los pasos anteriores, cubriendo queso con una capa de calabacín empanado. Vuelves a colocar el jamón cocido, el queso provolone y el parmesano.
Finalmente, cubres con una capa de calabacín empanado en pan rallado y terminas por añadir queso Parmigiano por encima.
Mételo al horno ya caliente a 180º y lo dejas hornearse durante 30 minutos. Después, cambias el modo del horno y lo pones en grill, dejándolo 5 minutos más o hasta que esté el queso dorado. Importante, durante el gratinado sí que hay que estar pendiente para asegurarte que se queda en el nivel de dorado que más te guste.
Una vez lo tengas, sirve caliente. Verás que el sabor suave del calabacín le va fenomenal al más salado del jamón cocido y la maravillosa textura del queso fundente.
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