Trucha al horno con jengibre y guarnición

La trucha al horno con jengibre y guarnición os va a mostrar lo fácil y sencillo que es preparar una comida rica, sabrosa y sin necesidad de tener grandes conocimientos en el mundo de la cocina.

Receta de trucha al horno con jengibre y guarnición

Por ello, una receta cómo esta de trucha al horno con jengibre y guarnición me parece una opción genial para variar un poco. El jengibre le aporta un toque refrescante y la guarnición, de por sí, es absolutamente sabrosa y un perfecto acompañamiento para este pescado.

Trucha al horno con jengibre y guarnición – Ingredientes

Por persona:

• 1 Filete de trucha
• 1 patata grande – mediana
• 1 tomate
• 1/2 cebolla
• Pimienta recién molida
• Raíz de jengibre fresca
• 1 chorrito de vodka (vino oloroso, lo que tengáis)
• Aceite de oliva
• Romero
• Sal en escamas

Trucha al horno con jengibre y guarnición – Preparación

Comienza por poner a calentar el horno a 220º.

Preparamos la guarnición de patatas:

• Echa un poco de aceite sobre el recipiente en el que vayas a cocinar.
• Pela las patatas y las cortas en trozos medianos, intentad que sean simétricos en grosor pero no es necesario en forma. Échalos en la fuente.
• Pela la mitad de una cebolla grande (o una mediana entera) y la cortas en tiras. Añádela a las patatas.
• Lava un tomate y lo cortas en cuatro o seis trozos, dependiendo de lo grande que sea. Ponlo con los ingredientes anteriores.
• Echa un poco de sal por encima, un poco de jengibre rallado, romero y remueve para que todo se impregne de aceite y de especias.
• Mételo al horno durante unos 15 minutos.

En este tiempo puedes macerar el filete de trucha en una fuente con jengibre rallado y aceite de oliva. Si no, echa el jengibre rallado por encima y echa unas gotitas de aceite por encima, masajea.

Pon el filete de trucha en el horno, junto con la guarnición, y echas un poco de vodka por encima o junto a la trucha para que vaya absorbiendo. Nosotros le hemos echado otro poquito más a mitad de cocción.

Lo hemos dejado unos 10-15 minutos al horno.

Pasado este tiempo, retiras y sobre el mismo plato en el que vayas a servir, echas un poquito de sal en escamas y de pimienta recién molida por encima de la trucha. Lleva a la mesa rápidamente para que no pierda temperatura y ya verás qué aromas, qué sabores más ricos en este plato tan sencillo pero tan completo.

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