El solomillo Wellington es una receta perfecta cuando tienes muchos comensales, se consigue una presentación muy vistosa y un sabor sensacional.
Vídeo receta de solomillo Wellington
En el vídeo que te comparto a continuación puedes ver cómo hemos preparado en casa este delicioso solomillo Wellington. Es fácil, súper resultón y muy sabroso ¡Es una receta de solomillo Wellington infalible!
Solomillo Wellington fácil con salsa
El resultado… Impresionante. El solomillo Wellington que hemos preparado tiene ingredientes que puedes encontrar fácilmente en el supermercado y el resultado es fascinante.
El vino de guisar que he utilizado es uno que compro en Rueda, es un vino añejo que para la cocina es una maravilla. Oloroso, aromático, sabroso y le da un toque especial a cualquier plato. Si tenéis fichado uno así, haceros con él que marca la diferencia.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 90 minutos
- Tiempo total: 2 horas
- Raciones: 8
- Categoría: principal
- Tipo de cocina: británica
- Calorías por ración (kcal): 627
Solomillo Wellington: Ingredientes
- Una lámina de hojaldre fresca
- 8 lonchas de bacon
- 300 gr. de champiñones
- 3 chalotas (o cebollas pequeñas)
- Sal
- Mostaza antigua + mostaza de Dijon
- Un huevo
- 100 ml de vino para guisar añejo
- 1 solomillo de cerdo/ternera (1,5 kg aproximadamente)
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva + mantequilla
- Tomillo
- Romero
¿Cómo preparar un solomillo Wellington?
Lo primero que vamos a hacer es limpiar bien el solomillo, se le quita la grasa que pueda tener en los laterales y se reserva.
Limpia los champiñones y la chalota, córtalos en trocitos, los pones en el vaso de la batidora. Añade un diente de ajo, tomillo y romero (cuanto más natural, mejor) y lo pasas por la trituradora para obtener un puré.
Pon una sartén al fuego con un poco de aceite y mantequilla. Cuando se derrita, añades el puré de champiñones y sofríes con un poco de sal y pimienta.
Pasado un par de minutos, añades un poco de vino añejo para guisar y dejas que se evapore 5 a 7 minutos. Verás que si remueves con la cuchara ves el fondo y tiene más textura de pasta.
Salpimienta y marca el solomillo en una sartén a fuego un poco intenso, es decir, dora la superficie pero que no que se haga por dentro.
Pinta el solomillo con un poco de mostaza antigua y mostaza de Dijon (ambas mezcladas).
En un papel film colocas las lonchas de bacon, sobre ellas colocas la pasta de champiñones que acabamos de hacer.
Pon el solomillo y envuélvelo con el papel film, apretando un poquito para que quede bien cubierto por las lonchas de bacon. Cierra como si fuese un caramelo ¡y a la nevera durante una hora!
Pon el horno a precalentar a 200º.
Cuando lo tengas, extiende la lámina de hojaldre en una superficie seca y limpia. Coloca el solomillo en un lateral y enrolla, como si hicieses un paquete, pero sin que haya en ninguna parte doble capa de hojaldre. Si dudas, mira el vídeo. Cierra los laterales como si fuera un regalito de navidad, que quede prensado.
Colócalo sobre una fuente de horno previamente forrada por papel de horno, donde ha quedado la doblez del hojaldre se coloca hacia abajo.
Con el sobrante del hojaldre haces tiras. Lo ideal es que todas tengan una anchura lo más similar posible. Las colocas sobre el solomillo cubierto de hojaldre en diagonal.
Píntalo con huevo batido ayudándote de un pincel de cocina.
Lo metes al horno durante 30 – 40 minutos a 200º. Apaga el horno y lo dejas 10 minutos más.
Puedes dejarlo menos tiempo en función de si lo quieres menos hecho, a nosotros nos ha quedado hecho pero no pasado, en su punto justo de ternura.
No os olvidéis de presentar las salsas para que cada uno pueda añadir la que más le guste, veréis que combinaciones de sabores. Nosotros hemos preparado una salsa de coñac pero con el vino añejo.
Una vez lo pruebes, verás que lo que te digo es más que cierto. Esta receta de solomillo wellington es absolutamente infalible.
Solomillo Wellington con cebolla caramelizada
En este caso, os vamos a hacer una propuesta diferente para la preparación del solomillo, pues vamos a hacerlos de manera individual para que cada uno pueda tener el punto de cocción diferente en función de los gustos de cada comensal (más, menos, hecho) y los podéis diferenciar según los dibujos que podéis hacer en el hojaldre.
Solomillo Wellington con cebolla caramelizada: Ingredientes
- 2 cebollas
- 1 cucharada de azúcar moreno
- Aceite de oliva
- 1 placa de hojaldre
- 1 huevo
- Compota de manzana
- Foie
- Queso de cabra
- Sal
- Pimienta negra recién molida
Solomillo Wellington con cebolla caramelizada: Preparación
Comenzaremos preparando la cebolla caramelizada y, para ello, limpia y corta todas las cebollas en juliana. Después, echa un poco de aceite de oliva sobre la sartén y cuando esté caliente añade las cebollas, deja que se hagan a temperatura baja y cuando se poche añades el azúcar. Si tenéis dudas, podéis ver el paso a paso aquí: Cómo hacer cebolla caramelizada, receta fácil
Prepara también la compota de manzana. Pela las manzanas y las troceas más bien pequeñito. Pon una cacerola con agua, azúcar y unas gotas de limón, cuando hierva incluye las manzanas. Deja que se haga poco a poco hasta que la manzana esté cocida, échale un poquito de canela para potenciar los aromas y sabores de la misma.
Limpia el solomillo si tiene grasa y salpimiéntalo. Córtalo en varios trozos, calculando que cada uno de ellos será por persona. No os puedo decir las cantidades porque va a depender del tamaño que hayáis comprado.
Pon una sartén al fuego con unas gotitas de aceite de oliva. Cuando esté bien caliente se añade el solomillo para que se selle la carne, es decir, se va a dorar y cambiar el color de la carne pero no queremos que se haga por dentro. Es un paso rápido y muy visual.
Extiende la lámina de hojaldre en una superficie seca y limpia. En función del tamaño que hayas escogido para los solomillos, debes cortar un poco más grande la lámina de hojaldre para que dé para hacer un paquete que lo cubra y lo cierre bien por todos los laterales a cada uno de los solomillos.
En el centro de la lámina de hojaldre echa una cucharada de la cebolla caramelizada fría. Coloca sobre él solomillo y encima vuelves a colocar otro poco de cebolla caramelizada.
Cierra el solomillo por todos los lados, que quede bien cerrado y la zona de sellado, donde se juntan ambas piezas debe quedar hacia abajo. Si te sobra lámina de hojaldre la usas para hacer unas tiras y colocarlas por encima, lo que te va a permitir decorarlo y también diferenciarlo de los demás solomillos.
Lo metes en el horno previamente precalentado a 180º durante 20 a 25 minutos.
Cuando el solomillo esté listo sólo nos queda montar el plato. Colocar cada solomillo en un plato individual con un poco de foie, una cucharada de compota de manzana y queso de cabra.
¡A disfrutar!
Para los que estéis dudando si preparar un solomillo Wellington o preferís una opción sin hojaldre, os dejo nuestro recetario especial: