El solomillo Wellington es una receta perfecta cuando tienes muchos comensales, se consigue una presentación muy vistosa y un sabor sensacional.
Solomillo Wellington fácil con salsa
El resultado… Impresionante. El solomillo Wellington que hemos preparado ha estado guiado por la fantástica receta de MJ, es increíblemente sencillo y la presentación es deliciosa.
Solomillo Wellington: Ingredientes
- Una lámina de hojaldre fresca
- 5 lonchas de bacon
- 18o gr. de champiñones
- Una cebolla
- Sal
- Mostaza antigua
- Un huevo
- 1 solomillo de cerdo/ternera
- Aceite de oliva
¿Cómo preparar un solomillo Wellington?
Lo primero que vamos a hacer es limpiar bien el solomillo, se le quita la grasa que pueda tener en los laterales y se reserva.
Limpia los champiñones y la cebolla, córtalo en trocitos y lo pasas por la trituradora para obtener una masa con la que podamos montar bien el solomillo. Después lo sofríes todo en una sartén con un chorrito de aceite.
En un papel film colocas las lonchas de bacon, sobre ellas colocas la masa de verduras que acabamos de hacer.
Marca el solomillo en una sartén a fuego un poco intenso, marcar la superficie no que se haga. Pinta el solomillo con un poco de mostaza antigua (un poquito porque tiene su punto picantón, también la puedes cambiar por mostaza más suave), yo he mezclado las dos para que tenga un puntillo. Pon el solomillo sobre la masa de verduras y envuélvelo con el papel film, apretando un poquito para que quede bien cubierto por las lonchas de bacon ¡y a la nevera durante una hora!
Pon el horno a precalentar a 200º.7
Cuando lo tengas, extiende la lámina de hojaldre en una superficie seca y limpia. Desenrolla y coloca el solomillo a unos 5 centímetros del lateral y situado en el centro, lo envuelves con el hojaldre y tiene que sobrarte una parte del hojaldre para que podamos decorarlo. ¿Lo tienes?
Cierra las bases como si fuera un regalito de navidad, corta el trozo sobrante y colócalo sobre una fuente de horno previamente forrada por papel de horno, donde ha quedado la doblez del hojaldre se coloca hacia abajo. Píntalo con ayuda de un pincel de cocina con huevo batido.
El resto del hojaldre lo utilizaremos para decorar la parte superior del solomillo, podéis hacerlo como queráis. Yo he calculado las dimensiones en diagonal del hojaldre y he cortado tiras, dejando una para pasárselo en horizontal y que tuviera forma de paquete envuelto.
Volvéis a pintarlo con huevo y pincháis con un cuchillo en el ángulo que se crea entre las tiras de hojaldre y la masa de hojaldre que recubre el solomillo, para que no se vea y estropee el efecto. Lo metes al horno durante 20-25 minutos ¡y listo!
Puedes dejarlo menos tiempo en función de si lo quieres menos hecho, a nosotros nos ha quedado hecho pero no pasado, en su punto justo de ternura.
No os olvidéis de presentar las salsas para que cada uno pueda añadir la que más le guste, veréis que combinaciones de sabores.
Vídeo receta de solomillo wellington
Como no podía ser de otra manera, os dejo el vídeo que yo he seguido de Las Recetas de MJ, es fantástica:
Solomillo Wellington con cebolla caramelizada
En este caso, os vamos a hacer una propuesta diferente para la preparación del solomillo, pues vamos a hacerlos de manera individual para que cada uno pueda tener el punto de cocción diferente en función de los gustos de cada comensal (más, menos, hecho) y los podéis diferenciar según los dibujos que podéis hacer en el hojaldre.
Solomillo Wellington con cebolla caramelizada: Ingredientes
- 2 cebollas
- 1 cucharada de azúcar moreno
- Aceite de oliva
- 1 placa de hojaldre
- 1 huevo
- Compota de manzana
- Foie
- Queso de cabra
- Sal
- Pimienta negra recién molida
Solomillo Wellington con cebolla caramelizada: Preparación
Comenzaremos preparando la cebolla caramelizada y, para ello, limpia y corta todas las cebollas en juliana. Después, echa un poco de aceite de oliva sobre la sartén y cuando esté caliente añade las cebollas, deja que se hagan a temperatura baja y cuando se poche añades el azúcar. Si tenéis dudas, podéis ver el paso a paso aquí: Cómo hacer cebolla caramelizada, receta fácil
Prepara también la compota de manzana. Pela las manzanas y las troceas más bien pequeñito. Pon una cacerola con agua, azúcar y unas gotas de limón, cuando hierva incluye las manzanas. Deja que se haga poco a poco hasta que la manzana esté cocida, échale un poquito de canela para potenciar los aromas y sabores de la misma.
Limpia el solomillo si tiene grasa y salpimiéntalo. Córtalo en varios trozos, calculando que cada uno de ellos será por persona. No os puedo decir las cantidades porque va a depender del tamaño que hayáis comprado.
Pon una sartén al fuego con unas gotitas de aceite de oliva. Cuando esté bien caliente se añade el solomillo para que se selle la carne, es decir, se va a dorar y cambiar el color de la carne pero no queremos que se haga por dentro. Es un paso rápido y muy visual.
Extiende la lámina de hojaldre en una superficie seca y limpia. En función del tamaño que hayas escogido para los solomillos, debes cortar un poco más grande la lámina de hojaldre para que dé para hacer un paquete que lo cubra y lo cierre bien por todos los laterales a cada uno de los solomillos.
En el centro de la lámina de hojaldre echa una cucharada de la cebolla caramelizada fría. Coloca sobre él solomillo y encima vuelves a colocar otro poco de cebolla caramelizada.
Cierra el solomillo por todos los lados, que quede bien cerrado y la zona de sellado, donde se juntan ambas piezas debe quedar hacia abajo. Si te sobra lámina de hojaldre la usas para hacer unas tiras y colocarlas por encima, lo que te va a permitir decorarlo y también diferenciarlo de los demás solomillos.
Lo metes en el horno previamente precalentado a 180º durante 20 a 25 minutos.
Cuando el solomillo esté listo sólo nos queda montar el plato. Colocar cada solomillo en un plato individual con un poco de foie, una cucharada de compota de manzana y queso de cabra.
¡A disfrutar!
Para los que estéis dudando si preparar un solomillo Wellington o preferís una opción sin hojaldre, os dejo nuestro recetario especial: